¿Cuál es su efecto en la piel?

El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra de manera natural en nuestro organismo. En efecto, pertenece al colágeno que se encuentra en nuestra piel, ayuda a mantener la piel hidratada y con la textura adecuada. Sin embargo, debido al paso de los años, la presencia de esta sustancia va disminuyendo considerablemente. A partir de los 35 años la forma de nuestro rostro comienza a cambiar, precisamente debido a la pérdida de producción de ácido hialurónico en la piel. De esta forma, notamos cómo nuestra piel y el tejido más sensible como el contorno de ojos pierden firmeza y volumen. Además, esto conlleva a la aparición de arrugas, así como un envejecimiento de la piel y un acentuamiento de las lineas de expresión.

En efecto, además de aportar hidratación a nuestra piel, este producto rellenará las pequeñas arrugas y líneas de expresión que todas tenemos. En general, dará un aspecto más terso y liso a nuestro rostro.

¿En qué casos se recomienda su uso?

Aunque esta sustancia tiene aplicaciones tanto en medicina como en medicina estética, no solo sirve para eliminar las arrugas. También se utiliza para reponer los volúmenes perdidos, reestructurar el contorno facial y mejorar la calidad de la piel gracias a sus poderes hidratantes y reafirmantes. Además este producto se ha convertido en el mejor aliado para revitalizar la piel. Suaviza las arrugas, aporta luminosidad y ayuda a recuperar la elasticidad perdida de forma natural, casi indolora y sin convalecencia después de la intervención.

Los tratamientos más comunes son los de relleno, los cuales van desde rellenar hasta modificar ligeramente las facciones, y la manera de aplicarlo es a través de micro-agujas ultra precisas. Además, es un proceso que siempre debe realizarlo un dermatólogo profesional para colocar el medicamento en el lugar indicado sin afectar nervios en el rostro.

Ácido HialurónicoDermatología Estética